Sucede muchas veces que las cuestiones de estética tienen poco que ver con lo superficial y mucho con la identidad, la represión, la historia, los derechos."Los cuerpos de las personas que hacen parte de grupos excluidos desempeñan un papel relevante en la forma en la que experimentan la discriminación. En el caso de los afrodescendientes, el rol protagónico de nuestros cuerpos suele ocuparlo el color de la piel. Sin embargo, hay otro rasgo que, en muchos casos, ha sido igual de importante: el cabello", afirma Daniel Gómez Mazo, investigador de justicia y del Observatorio de Discriminación Racial.
Un tema que aunque mucho se ha oído hablar y ha tenido eco en las mujeres afrodescendientes, de igual forma lo ha hecho en los hombres.
En ciertos casos a muchos niños les enseñaron con ahínco que tener el cabello corto era una muestra de organización, aseo y seriedad. Por el contrario, dejarlo crecer de forma natural no sólo era mal visto, sino un verdadero acto de rebeldía que desafiaba las "buenas costumbres" que se les enseñaban en la casa y en la escuela.
Por ello, el control u ocultamiento del cabello 'ulótrico' (rizado, crespo y afro) da cuenta de un afán específico por negar esa característica "inaceptable" que es la afrodescendencia, cuya presencia se delata a sí misma a través de la apariencia.Pero hoy en día, cada vez son más los hombres afrodescendientes que han decidido dejar crecer sus cabellos, mostrando así la resistencia de un pueblo que esta decido a seguir conectado con su raíz, con su esencia, con sus tradiciones, con su historia y representando el peso histórico de libertad, identidad, política y emancipación. Hay un amplio abanico de posibilidades para lucir el cabello afro masculino.
¡Los hombres también son protagonistas de la estética que celebra su esencia y herencia africana!
